Como
la trama serpenteada de la ciudad de Camagüey se me antoja el mapa
del Primer Encuentro sobre Cultura Audiovisual y Tecnologías Digitales, por conectar vericuetos y andurriales que por lógica
deberían confluir en plaza común, a partir de un ejercicio raigal
de pensamiento.
Mucha teoría y poca práctica afloraron como el señalamiento cardinal a una iniciativa que entre lo posible y lo realizado, siguió siendo proyecto por consumar, por la terquedad –asentada, confiemos que solo en el inconsciente– de obrar cada cual en su finca.