lunes, 25 de enero de 2016

Infinitud de la danza


Las recientes presentaciones del Ballet Contemporáneo Endedans me confirmaron una esencia: hay en la danza una infinitud que se advierte en difusos límites humanos, cuando el alma se superpone al cuerpo del bailarín.

Llevaba un tiempo alejada de cuanto acontecía en el Teatro Principal de Camagüey, y este domingo marcó mi regreso al “escenario” del palco, porque nada es el público sin el complemento de su artista, y viceversa.

Dicen que la primera resulta siempre la mejor de las funciones, pero mi niña que no alcanza los dos años, solo me “dio permiso” para la última, y a esa fui a comprobar o refutar lo que tanto había anunciado en Adelante digital.