Cada
nueva edición del San Juan Camagüeyano me confirma la falta que nos
hace Papito García Grasa, quien fuera un investigador de folclor
cubano y un rumbero natural. Falleció el 10 de junio del 2012, a los
72 años de edad. Hoy comparto el texto publicado seis días después
en el periódico Adelante,
para que nos ilumine desde dondequiera que esté.
Papito
Papito
García me ha puesto la más difícil de las pruebas periodísticas:
escribirle ahora
que
su sonrisa es un dulce recuerdo y su voz un eco en la memoria. Las
palabras huyen de mí para buscarlo en ese espacio mítico donde otra
vez puede caminar y arrollar mientras canta: Señores
camagüeyanos, señores camagüeyanos, asómense al balcón, asómense
al balcón, que ahí viene La Farola sonando el cuero...